La feria medieval de Eivissa ha recibido entre 130.000 a 140.000 visitas durante los tres días de fiesta celebrada en Dalt Vila, según las cifras provisionales facilitadas ayer por la Policía Local. El Ayuntamiento de Eivissa cree que el número de visitantes es similar al registrado la anterior edición, que llegó a 136.000 personas. Sólo el viernes pasaron por la ciudad fortificada 20.900 personas. El número de visitas fue muy elevado teniendo en cuenta que coincidió con un día festivo ya que se conmemora el Día de Patrimonio de la Humanidad.

El sábado visitaron este espectáculo unas 40.700 personas hasta pasadas las doce de la noche, según los cálculos aproximados realizados por la Policía Local de Eivissa, aunque después de esa hora siguió visitando gente el recinto amurallado donde se celebra esta feria medieval, que conmemora la la declaración de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad. Durante la jornada de ayer, hasta las 18 horas, visitaron 21.500 personas el recinto. En comparación con otras jornadas donde el público variaba según la hora del día, el tránsito de visitantes ha sido continuo durante toda la jornada para disfrutar de la feria medieval. El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, se mostró ayer satisfecho de cómo había transcurrido la V edición de la feria medieval: «Ha ido muy bien. A la gente que lo vove con intensidad, que se mueve por todos sitios y le gusta verlo todo, le ha gustado más que años anteriores», dijo. Aún es pronto para determinar cómo se planificará la sexta edición de esta feria. «La semana que viene nos sentaremos los técnicos y los responsables para valorar el evento. En principio, estamos contentos», añadió Xico Tarrés. La organización de la feria medieval reace en una empresa que contrata el Ayuntamiento de Eivissa, vía concurso.

De cara al turismo, la feria ha logrado ser un punto de referencia. «Los hoteleros nos lo comentan, se vende este producto en los hoteles. Hay turistas que están encantados porque no se esperan, para nada, encontrarse con eso». Eivissa Medieval ha ofrecido durante tres días un amplio abanico de actos para festejar la conmemoración de la fiesta Patrimonio de la Humanidad como actuaciones musicales, danzas, títeres, taller de disfraces medievales para niños. También se han ofrecido actividades de calle, como espectáculos de fuego, pasacalles y malabares. Los mercados que incluían desde alimentación a talleres artesanales fueron muy concurridos.