Unas 150 personas, la participación más baja de los últimos años (en 2003 fueron 250 y en 2002 450 personas), se manifestaron ayer por las calles de Eivissa para reivindicar mejoras laborales y sociales en el 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo. La ausencia de colectivos de inmigrantes marroquíes, latinoamericanos y senegaleses, que otros años habían avivado esta cita con su presencia y reivindicaciones, sorprendió a todos. El secretario general de UGT, Diego Ruiz, admitió que «como es habitual en Eivissa» la marcha de ayer «fue escasa en participación» y remarcó que faltaron los colectivos de inmigrantes, un hecho para el que no encontró explicación.

La marcha partió con retraso de Vara de Rey y recorrió Ignasi Wallis, Isidoro Macabich hasta el Parque de la Paz, donde los portavoces de los sindicatos lanzaron sus mensajes para este día. Aunque no se gritaron consignas, los participantes llevaron unos silbatos que suenan como el claxon de un camión, por lo que no se puede decir que fuese una marcha silenciosa.

El secretario general de CC OO, José Antonio Carmona, recalcó ayer en el discurso que el 11 de marzo «ha marcado notablemente la cita», ya que en aquel atentado fallecieron numerosas personas que acudían a su puesto de trabajo. «El terrorismo es un obstáculo para avanzar socialmente», insistió. Después de lanzar un mensaje de solidaridad a Madrid, el sindicalista remarcó que «el 1º de Mayo sigue estando vigente, porque todavía sigue habiendo clases y se producen injusticias laborales y sociales en todo el mundo como el hambre, la falta de asistencia sanitaria y educativa». Denunció «la presión de Ariel Sharon sobre el pueblo Palestino» a través de la construcción de «un nuevo muro de la vergüenza» y tampoco dejó pasar por alto la guerra de Irak. «Aunque las manifestaciones no lograron parar la guerra sí han conseguido la derrota política de uno de sus impulsores, José María Aznar, que es también la derrota de quienes que sí querían la guerra», aseguró y añadió que «es una derrota del trío de las Azores, ahora reducido a un duo». A la «satisfacción» de haber logrado la retirada de las tropas de Irak «hay que sumar la petición de la retirada de todos los ejércitos invasores».