G.ROMANI
El alcalde de Formentera, Juanma Costa, se mostró ayer un tanto preocupado por el hecho de que el Consell de Govern celebrado por el Ejecutivo Autonòmico el pasado viernes no diera una solución inmediata al problema de la arena para la construcción en Formentera.

Gran número de establecimientos turísticos, desde bares a hostales o restaurantes, de apartamentos o obras públicas como arreglos de caminos han visto ralentizados los trabajos en marcha por mor de la falta de arena.

No obstante Costa aseguró que «he hablado con la conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears y para el lunes, a lo sumo el martes, se conocerá el informe realizado por los técnicos de la conselleria y por los asesores jurídicos por lo que confiamos en que de forma rápida se pueda encontrar una solución para un problema muy grave, a día de hoy, para la isla de Formentera».

Se trata de una situación que afecta a las dos explotaciones de canteras de arena sobre las que se ha abierto sendos expedientes sancionadores lo cual obligó a su cierre; en ese momento las obras en marcha en la Pitiusa menor han comenzado a sufrir, en mayor o menor medida, la falta de arena para la construcción justamente en un momento crucial para la temporada.

Numerosos establecimientos hoteleros se encuentran, el día del inicio oficial de la temporada turística, en período de obras y algunos constructores están buscando fóirmulas por su cuenta para traer arena desde Eivissa, más cara y de peor calidad, productos preparados sustitutivos de elevado coste o hacer llegar la arena desde la península.

En cualquiera de los casos la llegada de los mismos a la isla se produce cual lento goteo ya que la flota dedicada al transporte de mercancías desde Eivissa hacia Formentera es mínima, poco ágil y absolutamente incapaz de dar respuesta a las necesidades de Formentera. Una vez se produjo el cierre de las canteras, los empresarios de la isla, con el presidente de la Pime, Joan Serra i Mayans, a la cabeza ya advirtieron de la gravedad del problema: la falta de arena iba a afectar a las obra en marcha, justo unos días antes de que se diese el inicio de la temporada turística.

Tras las primeras inspecciones realizadas por técnicos de la conselleria de Medi Ambient del Govern balear en busca de lugares de dónde extraer arena, los empresarios y políticos de la isla están a la espera de que se ofrezca una solución definitiva al problema.