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El presidente del Consell, Pere Palau, aseguró que el Govern balear construirá una nueva vivienda igual a las que tengan que ser derribadas por la ampliación de la carretera. Palau recordó que esta medida también se aplicará en el proyecto de desdoblamiento de la carretera del aeropuerto. «Se ofrecerá a los propietarios la posibilidad de que se les construya una nueva casa igual a la que tenían antes; y se les entregará antes del derribo de la otra», dijo.

De la misma manera, Palau anunció que el Plan Territorial Insular (PTI) incluirá una cláusula para que todos los afectados por expropiaciones tengan la posibilidad de construir una nueva casa aunque, una vez expropiados, no dispongan de los metros necesarios para ello. «Queremos que se mantengan los mismos derechos que tenían los ciudadanos antes de la ampliación de la carretera», indicó el presidente. El PSOE, según Palau, también está conforme con esta medida.

No obstante, el proyecto presentado ayer por los técnicos del Govern sólo afecta a cuatro viviendas, situadas en la recta del cruce de Benimussa, según destacó el alcalde de Sant Antoni, José Sala. José Morey, responsable técnico del Govern, apuntó precisamente que el túnel de Sant Rafel evita muchas otras expropiaciones.

Por otra parte, el presidente del Consell entregó a los técnicos una serie de prescripciones con tal de reducir el impacto de la carretera, entre las que destacan la reducción del ancho de los arcenes y el tercer carril de incorporación y salida a la vía principal. El Consell también presentó esta alegación al proyecto del nuevo acceso al aeropuerto.

Más rotondas
Otra de las modificaciones que demanda el presidente del Consell es la reducción del número de enlaces (intersecciones a distinto nivel). En su lugar, Palau pide que se construya alguna rotonda en superficie. Precisamente ésta es una de las demandas del partido socialista, que, según su secretario general, Xico Tarrés, «no expresará su opinión hasta dentro de unos días», una vez «digerido» el proyecto. Los técnicos, sin embargo, aseguran que la normativa de carreteras impone esta condición: «Todas las carreteras separadas deben tener enlaces, y no rotondas, para garantizar la seguridad».

Para poner solución al problema de las discotecas, el proyecto presentado ayer propone la construcción de un enlace en Can Mosson, en el punto kilométrico 4,1, pasado Amnesia, y un túnel que comienza poco antes de llegar a Privilege. De esta manera, los vehículos que quieran ir a Amnesia o al parque de bomberos tendrán que salir de la vía principal a través del enlace. También se instalará una valla de dos metros en el tramo de Amnesia para evitar la invasión de la calzada. Para ir a Amnesia también se podrá utilizar el enlace del polígono de Montecristo. Para acceder a Privilege también habrá que abandonar la vía principal y usar un vial de servicio.

Por otra parte, el proyecto también prevé la construcción de una variante de 1,2 kilómetros en Can Tomàs, que rodeará por el oeste las viviendas, y evitará así la partición de la zona residencial.