EUGENIO RODRÍGUEZ

El proyecto prevé seis enlaces, que son los únicos puntos de entrada y salida de la vía. En esta parte de la carretera se habilitará un tercer carril para los vehículos que quieran incorporarse o abandonar la carretera. «Pedimos que la carretera sea más estrecha y los viales de incorporación se puedan acortar para que no dé la impresión de que existen tres carriles por sentido», explicó ayer la consellera tras la reunión de los lunes del Consell Executiu. Esta es una de las alegaciones que el Consell presentará ante el Govern balear, que, según aclaró Matutes, es la institución que se encarga de la redacción del proyecto, tal como estipula el convenio estatal de carreteras.

El Consell también reclamará al Ejecutivo autonómico, según explicó Matutes, que las expropiaciones se paguen «al precio de mercado» y que, sobre todo, se alcancen acuerdos que satisfagan a los propietarios afectados. Para construir el nuevo trazado de la vía habrá que echar abajo 15 viviendas más cinco edificaciones anexas a las mismas. El director general de Carreteras del Govern, Carlos Jover, aseguró en la presentación del proyecto, hace casi una semana, que los propietarios han aceptado las ofertas presentadas. El Govern les ha ofrecido el valor del inmueble a precio de mercado y la posibilidad, en caso de que dispongan de suficiente terreno, de construir una nueva casa aunque los parámetros urbanísticos no cumplan la normativa.

Matutes dijo que éstas no son las únicas alegaciones que la máxima institución insular presentará ante el Govern. El proyecto ya ha salido a exposición pública y todos los interesados disponen de un plazo de dos meses para presentar alegaciones.

El Consell Executiu, según contó la consellera, valoró ayer «positivamente» este proyecto. Sin embargo, el Consell tratará de «reducir al máximo todo lo que se pueda de la carretera, siempre en los márgenes que establece la normativa». Matutes se refiere a minimizar el impacto ambiental y las afectaciones. «Eso lo haremos en todos los proyectos de carreteras previstos», recalcó.

A diferencia del proyecto de ampliación de la carretera de Sant Antoni, también previsto en el convenio de carreteras, el Consell no piensa consensuar nada con el PSOE. «El partido socialista tiene la oportunidad de presentar todas las alegaciones que estime oportunas», subrayó Matutes.

El proyecto contempla la construcción de dos túneles de 1.000 y 400 metros. Uno, el más largo, conectará el enlace de Can Escandell con el de Can Cifre; y el segundo comprenderá un tramo de casi medio kilómetro anterior al enlace de Platja d'en Bossa en dirección al aeropuerto.