La diplomatura de educación especial sustituirá a la especialidad de lengua extranjera, que este curso finaliza los estudios dentro de la política rotatoria de carreras en las sedes.

El rector explicó que los motivos de implantar educación especial se deben a «la fuerte demanda respecto a estos estudios» ya que estos docentes procedentes de otras comunidades, fundamentalmente Valencia, «están el tiempo indispensable para volver a su tierra y eso provocaba un fuerte grado de inestabilidad».

La UIB ofertará 25 plazas el curso próximo y las clases se impartirán por la mañana para compensar el problema de espacio ya que las tardes están completas. La decana en funciones de la Facultad de Ciencias de la Educación, Dolors Forteza, explicó la importancia de esta diplomatura «ya que capacitará a los estudiantes para atender las necesidades educativas de los centros escolares» tanto por las dificultades derivadas de alguna discapacidad como por el mestizaje en las aulas debido a la inmigración. La implantación de esta especialidad en la UIB es muy reciente ya que se puso en marcha en el curso 2002-2003.