Tarrés piensa llevar adelante el gran proyecto de urbanizar el perímetro de ses Feixes y habilitar un gran pulmón verde en el centro, donde se conserven los antiguos canales de riego del humedal.

El Ayuntamiento de Eivissa ya ha adoptado la decisión de urbanizar el perímetro de ses Feixes y habilitar un gran parque de prácticamente 90.000 metros cuadrados en el centro del humedal, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) al final de la pasada legislatura por el anterior gobierno insular del Pacte.

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, reconoció ayer a este periódico que se van a desarrollar los proyectos urbanísticos previstos en la zona, pero no donde estaban previstos inicialmente. «La edificabilidad se va a mantener, pero en otro sitio», aseguró. Concretamente, el alcalde indicó que el frente marítimo (las unidades de actuación 8 y 12), colindante con la avenida Santa Eulària, «va a quedar despejado».

El Consell incluyó a última hora esta zona, calificada como urbana en el antiguo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), dentro del ámbito de protección BIC del humedal. Por ello, en la revisión del PGOU, que cuenta con la aprobación inicial, estos terrenos han sido desclasificados a pesar de que los propietarios llevan muchos años pagando la contribución de un suelo urbano. Los planes urbanísticos, algunos de ellos avanzados con la formación de la Junta de Compensación, se van a llevar a cabo en la unidad de actuación número 13, que abarca la zona de los alrededores de la plaza de toros y el aparcamiento situado detrás de Apartamentos el Puerto, en la calle Diputado José Ribas. También se van a levantar edificios en una parte del parking disuasorio situado delante del Club Náutico, según explicó Tarrés.

El alcalde indicó que todo este espacio queda fuera del ámbito de protección del BIC. Aseguró, eso sí, que los técnicos están trabajando sobre el Plan Especial realizado por el anterior gobierno del Consell y que habrá que cambiarlo «muy poco». El Consistorio ya se ha reunido con los propietarios de ses Feixes para negociar su desarrollo y, según dijo Tarrés, «a algunos la idea les parece bien, a otros medianamente bien y a otros les resulta espantosa». De todos modos, Tarrés mantiene que el desarrollo previsto finalmente dará «solución a los problemas que afectan a la zona» y destaca por encima de todo que el gran parque central será «símbolico para la ciudad».