El alcalde de Sant Antoni, José Sala, asegura que es imposible desligar las dos grandes discotecas de las obras previstas en la carretera de Sant Antoni y asegura que, para él, el túnel de Sant Rafel y el paso subterráneo de acceso al polígono de Montecristo y a la zona del Parque de Bomberos y Amnesia previstos inicialmente por los técnicos del Govern podrían ser una solución adecuada para el controvertido tramo de las discotecas. Sala asegura ante todo que él no es técnico y, por tanto, desconoce cuál es la actuación más conveniente.

La consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, insiste en que está dispuesta a negociarlo todo con el partido socialista. El PSOE cree acertado desdoblar la carretera desde Eivissa hasta Sant Rafel y construir una gran rotonda que regule los accesos a las discotecas y al polígono de Montecristo. Tampoco ve con malos ojos la posibilidad de vallar la carretera en este tramo para evitar la invasión de turistas en la carretera, aunque todo está pendiente de las negociaciones.

El propietario de Privilege, José María Etxaniz, y el director de Amnesia, David de Felipe, coinciden en la necesidad de que se lleve a cabo una actuación en la carretera y en que lo más acertado es, por lo menos, doblar el número de carriles en este tramo. De Felipe pide, ante todo, que el tema «no se alargue». Etxaniz es más concreto y apunta que la solución del túnel de Sant Rafel y un paso subterráneo para dar seguridad al acceso al Hipercentro, al polígono de Montecristo y a la discoteca Amnesia parece acertada. La opción de la rotonda que propone el PSOE no gusta tanto a Etxaniz, que entiende que este modelo «bloquea el tráfico». «Lo que necesita la carretera es que haya fluidez», mantiene.

Los dos coinciden, eso sí, en las graves carencias del transporte público, tanto el servicio de taxis como de autobuses, y sostienen que no basta con arreglar la carretera. «Hace falta un transporte público correcto», subraya el propietario de Privilege. De Felipe recuerda la fotografía que se repite cada verano en la que se ven largas colas para tomar un taxi. «Desde 1975 no ha aumentado el mismo número de licencias», explica De Felipe, que, por otra parte, recalca que Amnesia ha colaborado activamente en la mejora de la seguridad de la vía y que, fruto de ello, en los últimos tres años sólo ha habido una víctima mortal.