El Consell está dispuesto a renunciar al desdoblamiento (aumentar a cuatro el número de carriles) de todo el trazado de la carretera de Sant Antoni. Precisamente, el PSOE mantiene sus reservas sobre si es conveniente desdoblar toda la carretera o sólo en algunos tramos. «Podemos hablar de tramos. Estamos dispuestos a negociar todo el proyecto», dijo ayer a este periódico la consellera insular de Carreteras, Stella Matutes. «Lo que no queremos es que no se haga nada por culpa de una lucha política», recalcó.

La conseller, al igual que el partido socialista, entiende que no debe perderse la inversión prevista en el convenio estatal de carreteras ya sea para la reforma de la vía de Sant Antoni u otras que también precisan de una actuación importante. «Nuestra voluntad es que no se pierda ni un duro y que se arreglen todas las carreteras que sean posibles. Hay muchos arcenes y carriles exclusivos para bicicletas por hacer», dice.

El PSOE mantiene que la carretera de Sant Antoni debe ser una vía lenta con rotondas en lugar de enlaces (intersecciones a distinto nivel) y que quizá no sea necesario desdoblar toda la carretera, sino algunos tramos como el que va de Eivissa (can Negre hasta Sant Rafel).