Josep Cardona combina su función pública con su trabajo de conductor de autobuses.

Ana Costa, Josep Marí, Leopold Llombard, Josep Cardona, Iván Torres y Joan Escandell son seis personajes conocidos por la labor que desempeñan por amor a las municipios en las que viven. Son concejales sin dedicación exclusiva, que ceden gustosamente, unos desde hace años, otros desde hace apenas unos meses, gran parte de su tiempo a los demás. Ganas de trabajar por el prójimo y el bienestar y progreso de las distintas localidades en las que viven son algunas de las razones de ser de estos cargos públicos.
Iván Torres, concejal de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja, es junto con Joan Escandell, responsable de Economía, Hacienda y Asuntos Sociales de Formentera, uno de los regidores más jóvenes de este reportaje. Con cerca de diez meses al frente de su cargo, compatibiliza sus obligaciones como concejal con la dirección del restaurante familiar Playa Sant Vicent, en Cala Sant Vicent. «En invierno tengo mucho tiempo libre porque cerramos el restaurante, entonces dedico más horas a la concejalía», explica antes de comentar que durante los meses de temporada turística su aparición por el Consistorio se reduce a unas horas por las mañanas. A pesar de la buena experiencia, Iván tiene claro que su tarea como empresario es lo más importante. «El restaurante es mi vida, lo del Ayuntamiento es un compromiso conmigo mismo», destaca.
En el lado opuesto de Torres está Josep Cardona, Parentona, con 16 años de carrera política como concejal de Sant Antoni. Primero con la cartera de Agricultura y Pesca y posteriormente con la de Deportes y Fiestas. «Siempre he compaginado bien las dos cosas. Antes trabajaba de encargado en el Playboy y ahora soy conductor de Autobuses San Antonio. Trabajo por turnos, normalmente de tarde, para así poder pasarme por las mañanas por el Ayuntamiento de Sant Antoni», dice este veterano, que valora el alto grado de compañerismo que siempre ha tenido con los conductores de la plantilla en la que trabaja. «Nunca han puesto pegas si les cambiaba el turno, si tenía plenos o alguna reunión o compromiso, algo por lo que les estoy muy agradecido», destaca. Como padre de familia también ha encontrado mucha comprensión.
Josep Marí, Pep Forn, es otro ejemplo de concejal sin dedicación exclusiva con una gran labor de agenda. Este campechano representante de bebidas de Exclusivas Miró, compagina sus visitas a clientes de toda la zona sur de la isla para redactar pedidos. «Trabajo en la calle y muchas veces, si dentro de mi horario de trabajo tengo que hacer alguna cosa en el Ayuntamiento, luego recupero las horas que le debo a la empresa», asegura este viajante que se conoce de memoria todo el muestrario de productos que vende, así como las necesidades y gustos de todos sus clientes. Tras cinco años desempeñando el papel de concejal de Fiestas y Deportes en Sant Josep de sa Talaia, sabe el gran esfuerzo que realiza pero lo asume como un compromiso con sus vecinos: «Esto me ocupa mucho tiempo y mis hijos son pequeños y todavía no lo entienden muy bien», dice este hombre que antes de pasar por política ha colaborado en otras agrupaciones.
«Nunca había pensado meterme en este mundo pero al final estoy contenta de mi trabajo como concejala del Ayuntamiento de Santa Eulària», comenta Ana Costa, concejala de Cultura que ha visto con casi cinco años de experiencia en el cargo que lo que en un principio parecía muy complicado no lo es tanto. «Te adaptas», confiesa esta mujer que, junto con Nuria Ferrer y las concejalas de Jesús y Puig d'en Valls configura la primera hornada de concejalas con cartera en Santa Eulària. Pero lo que ocupa más tiempo a esta madre de familia es su negocio de calzado, la Zapatería Mistral. «La zapatería es lo que realmente me da de comer y ocupa más tiempo y, reconozco, que si no fuese por mi madre no podría compaginarlo con el trabajo municipal», admite.

Quizás uno de los trabajos de concejal más estresantes es el que desempeña Leopold Llombard, responsable de Policía Local y Normalización Lingüística del Ayuntamiento de Eivissa, labor que compagina con la dirección del colegio Sant Rafel, cargo que ocupa desde 1981. En menos de un año este maestro de escuela ha visto cómo su vida daba un giro de 180.

«La policía tiene una envergadura enorme y reconozco que en mi caso ha sido un error no haber optado por la dedicación exclusiva», confiesa Llombard que se vuelca durante las 24 horas del día a sus dos tareas. «Es un trabajo muy absorbente que me deja exhausto y que no tiene nada que ver con la labor que yo había desempeñado como concejal de la oposición en el Ayuntamiento de Sant Antoni anteriormente», explica.
Joan Escandel, concejal de Economía, Hacienda y Asuntos Sociales de Formentera compagina su labor profesional de administrativo y contable para un grupo de empresas con las responsabilidades del Ayuntamiento al que acude los lunes, miércoles y viernes. «Es un poco difícil desligar ambos trabajos por lo que procuro que los imprevistos no alteren el plan de trabajo», dice este joven concejal.
Eva Estévez