El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Eivissa, Vicent Torres, reconoció ayer que «las condiciones de sa Penya no son las adecuadas» y que «deberían ser mucho mejores en un barrio que tendría que ser el orgullo de la ciudad». De esta forma el edil quiso dar la razón a la Asociación de Vecinos y Propietarios de Sa Penya, que ha decidido recurrir al Defensor del Pueblo para terminar con la «discriminación» que sufre esta zona.

Torres también quiso dejar claro que el Consistorio «se preocupa mucho por el barrio y está trabajando mucho en este sentido», aunque, explicó, «es un tema muy difícil y avanza muy lento». El edil achacó esta lentitud al hecho de que el Ayuntamiento no es capaz de ponerse de acuerdo con el resto de administraciones y en concreto criticó la falta de colaboración de la Policía Nacional.

Para el Ayuntamiento uno de los problemas fundamentales que impide que este barrio pueda salir de «la marginalidad» es el tráfico y consumo de drogas, que para resolverse, señaló Torres, requeriría de mayor control y más agentes de la Policía Nacional. «Sin la colaboración policial y judicial no se puede acabar con el problema de sa Penya», aseguró.

El concejal de Urbanismo manifestó su deseo de que «con el cambio político que se ha producido a nivel nacional el gobierno entrante sea más sensible con el tema de la Policía Nacional y dote a Eivissa de muchos más efectivos». Además, recalcó la necesidad de hacer de una vez por todas una comisaría en condiciones, compensar de forma adecuada la insularidad a los funcionarios y desarrollar el REB.