La Asociación Balear de Centros de Formación ha expresado su malestar por el reparto de las ayudas a los centros de formación privados por parte de la Conselleria de Treball del Govern.

Las quejas se refieren a la convocatoria del año 2003-2004 para la presentación de solicitudes de actuaciones formativas, enmarcadas en el objetivo 3 del Fondo Social Europeo para centros colaboradores no firmantes del contrato programa. Un total de 111 entidades concurrieron presentando 1.248 actuaciones por un importe de 15.226.617,21 euros.

En opinión de los centros de formación, el reparto de las ayudas no ha sido justo puesto que tres organizaciones acaparan un 60% del presupuesto disponible y se ha producido una distribución «desmesuradamente desequilibrada del presupuesto disponible entre las islas» ya que, en el caso de Eivissa, se presentaron 84 solicitudes y sólo se aprobó una. Asimismo, consideran que no se advierte una aplicación equitativa y justa de los criterios de valoración de las propuestas «con notables diferencias de valoración en acciones formativas de similares características».

Los centros de formación opinan que la dirección de Formación «ignora sistemáticamente al sector privado en sus actuaciones, empeorando la situación respecto de gobiernos anteriores» y añaden que «sin querer sugerir nada, resulta más que sorprendente la concentración de acciones aprobadas en un número minúsculo de promotores».