El Tribunal de Defensa de la Competencia investigará la fusión Baleària-Umafisa

Según la información del rotativo especializado, antes de que el Consejo de Ministros apruebe cualquier operación de compra o fusión, ésta debe ser examinada por el Servicio de Defensa de la Competencia. «Si este organismo detecta un posible riesgo de daño a la competencia, traspasa el caso al Tribunal de Defensa de la Competencia que decide si prohibe la operación, la acepta con modificaciones o no pone ninguna objeción», aseguran desde el departamento del Ministerio de Economía.

Fuentes cercanas a la operación han explicado que el conflicto se encuentra «en varias líneas que explotan Baleària y Umafisa, donde se ha detectado indicios de posición dominante». En concreto, las rutas en estudio son Denia-Eivissa y Eivissa-Formentera.

Baleària ha pasado el caso a su gabinete jurídico, según Expansión, y confía en que la operación se apruebe sin ninguna modificación. La compañía dice que «en estas líneas hay una clara posición de liderazgo de Trasmediterránea y la fusión de Baleària y Umafisa lo único que hace es fortalecer la posición de un operador secundario».

El pasado agosto, Baleària anunció la compra de Umafisa. A cambio, Abel Matutes tomaba el control del 42,5 por ciento de Baleària. Este tema provocó un conflicto porque las empresas de Matutes poseían el 12 por ciento de la compañía Trasmediterránea, la principal competidora. Matutes solicitó a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) poder salir de la «Tras» alegando un conflicto de intereses empresariales, al estar inmerso en la fusión Umafisa-Baleària. La Sepi negó a Matutes la salida total ya que la compra era muy reciente (coincidió con la privatización de la «Tras») por lo que el ex ministro cuenta con el 5% del capital de la citada naviera.

La situación actual es bastante llamativa ya que Matutes posee o cuenta con participación y voz en las tres compañías navieras que operan en las Pitiüses (con Formentera y la península).