Las instalaciones de la actual depuradora están ubicadas en el término municipal de Santa Eulària.

El Ayuntamiento de Eivissa ha hecho llegar a la conselleria de Medi Ambient una carta en la que le comunica que en el municipio «no existe actualmente ninguna ubicación, ni pública ni de propiedad privada, ni tan siquiera sumando varias parcelas, que cumpla con los requisitos mínimos» exigidos por el Govern, es decir, que tenga una superficie de 35.000 m y que esté situada como mínimo a dos kilómetros de un núcleo urbano, como establece el reglamento que regula las industrias molestas, insalubres y nocivas.

El concejal de Medio Ambiente, Juan Rubio, que ya había manifestado anteriormente las dificultades que habría para encontrar una ubicación adecuada, concretó que el problema básico, más que la superficie, es el hecho de que hay que cumplir con el requisito de guardar con la separación de dos kilómetros, teniendo en cuenta que Eivissa es un municipio que cuenta sólo con 11 km de extensión. «El Consistorio necesita asesoramiento técnico sobre las distancias mínimas aconsejables entre la futura planta y los núcleos urbanos y así se lo ha puesto de manifiesto al Govern», añadió.

Una de las alternativas más plausibles para el Consistorio es que se busquen terrenos para la instalación en los términos municipales de Santa Eulària y Sant Antoni, ya que parte de su población envía agua a la depuradora de Eivissa. En el caso de que esta opción fuera posible, el alcalde, Xico Tarrés, manifestó que el Ayuntamiento «está dispuesto a pagar la parte proporcional que le corresponda a Eivissa» al consistorio que tenga finalmente que ceder el solar. En la carta remitida el pasado jueves se pone de manifiesto que «teniendo en cuenta que la actual depuradora no está ubicada en los terrenos de este municipio y que esta planta da servicio a diversas localidades de Santa Eulària ( Jesús y Puig d'en Valls) y Sant Antoni (Sant Rafel)» este ayuntamiento, propone la convocatoria de una reunión» en la que participen estos consistorios, el Ministerio de Medio Ambiente y el Ibasan para buscar «la ubicación menos molesta».