El Pacte asegura que Abel Matutes se inscribió como consejero de FCC el 9 de marzo de 2001, en el mismo momento en el que se nombraba presidente del consejo de administración a José Mayor Oreja, hermano del también ex ministro del PP, Jaime Mayor Oreja.

El coste de la obra, tal y como ha anunciado el Ministerio de Medio Ambiente, es de 43 millones de euros, es decir, más de 7.000 millones de pesetas. «Desde que el PP volvió a ganar las elecciones autonómicas y municipales el pasado mes de mayo, lo único que ha hecho ha sido desproteger el territorio en beneficio de los de siempre», dice el Pacte, que cita los ejemplos de ses Variades, en Sant Antoni, vinculado a la familia Matutes; el escándalo de Michel Cretu o la anulación del Parque Natural de Cala d'Hort, donde tiene una casa ilegal el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur. «Ahora se sabe porqué volvió el señor Matutes a la política local», dice el Pacte

Los progressistas aseguran que el partido se ha dedicado a anunciar «obras faraónicas que no resolverán los auténticos problemas de los ciudadanos pero que darán grandes beneficios a las empresas vinculadas al PP, que es de lo que se trata».

Los problemas «como el alto precio de la vivienda, a pesar del boom de la construcción; la falta de equipamientos educativos y culturales; un transporte público deficitario o la falta de nuevos centros de salud no han merecido la atención del PP», dice el Pacte. En lugar de reclamar dinero a Madrid para más centros escolares o más centros de salud, «su único objetivo es llenar la isla de cemento en beneficio de los de siempre», insisten.

Para los progressistas el PP está cerrando los ojos a los problemas reales pero sí «impulsa grandes obras como la ampliación de la carretera de Sant Antoni o la desaladora». Con los 7.000 millones de pesetas que irán a este último proyecto «se podrían construir todos los centros escolares que ahora precisan la islas de Eivissa y Formentera», dice el Pacte.

El Grupo Progressista considera «prioritario» que los ciudadanos tengan un buen abastecimiento de agua y de buena calidad pero dice que le preocupa «el modo en el que revertirá sobre la tarifa del agua esta fortísima inversión que la empresa querrá recuperar, como es lógico». Durante la pasada legislatura, recuerda el Pacte, se construyó la interconexión de las desaladoras de Eivissa y Sant Antoni, un depósito de agua en Sant Rafel y una conexión para que pueda llegar agua desalada a Santa Eulària y «todo esto con ayuda de la UE». El Pacte se pregunta porqué no se explota al 100 por ciento la capacidad de desalación de estas instalaciones «antes de pensar en mastodónticas obras nuevas».

El Pacte insta al PP a que no haga demagogia con este tema, contestando que los progressistas no quieren agua de calidad. «Lo que quiere el Pacte es aprovechar los recursos», dicen.