Laura González, dependienta de la floristería Yris, no se cansa de vender plantas carnívoras a sus clientes. Fotos: MARCO TORRES

Sus nombres son drosera aiciae, dionaea muscipula, pinguicula weser y sarracenia hybride, y son plantas carnívoras de las que atrapan insectos. En la floristería Yris, situada en la calle Vicente Serra de Eivissa, han empezado a venderlas hace apenas unas semanas para probar y se han sorprendido del gran éxito que están teniendo entre el público. «Las compra gente de todas las edades y muchos niños. Ha habido casos de personas que han comprado una o dos y han venido a por más. Y lo que más les llama la atención de estas plantas es ver cómo atrapan los mosquitos», dice Laura González, la dependienta.

Aemás del hecho de ser plantas que incluyen en su dieta insectos el precio de las mismas, de 5 euros, es otro de los atractivos a la hora de conseguir su venta. «Muchos niños pasan al volver del colegio y cojen alguna de estas plantas», añade la dependienta, que comenta que estas especies de pequeño tamaño no requieren demasiados cuidados. «Únicamente necesitan humedad y luz directa. Es muy bueno pulverizarlas», detalla antes de explicar que es difícil conseguir que estos ejemplares de pequeño tamaño se desarrollen. «Tardan mucho en crecer», informa antes de señalar que estas especies son originarias del Amazonas aunque ahora se producen y distribuyen desde Holanda. Entre las especies que se venden en Yris hay ejemplares que atrapan los insectos cerrando sus hojas y otras que los consiguen mediante una capa de bello menudo al que se pegan los insectos. E.Estévez