Roberto Barvié, al fondo, se pasea entre sus creaciones botánicas expuestas en el Racó Verd.

No debería haber nada humano en las fotos, las plantas son las protagonistas», replica Roberto Barvié al justificar porqué no quiere figurar en las fotografías. Este modesto jardinero y decorador de Sant Josep ha sorprendido a todos sus vecinos con la colección de 32 mini jardines instalados en sus respectivas macetas que desde hace diez días decoran parte del patio interior del Racó Verd.
Orquídeas, plantas crasas y cactus combinados con algunas «basuras», piezas de cerámica, madera y cristal colocadas con sumo gusto conforman un conjunto verde digno de ver y admirar y que es fruto de un trabajo creativo que se remonta diez años atrás. «No me considero ningún artista ni nada parecido, soy jardinero y me gustan las plantas y esto es fruto de mi afición a ellas», comenta Roberto quien confiesa que la idea de la exposición partió de terceras personas. «Mis plantas y jardines en miniatura son algo muy personal, que yo he creado para mí, por eso no están pensadas para exhibir», explica esta creativo jardinero que está disfrutando de las reacciones de sus vecinos al ver su colección de macetas.

Esta muestra, que estará en el Racó Verd hasta el 15 de marzo, cuenta con plantas de diferentes partes del mundo combinadas con objetos tan dispares como una zapatilla vieja, la llanta de una rueda de coche, un molinillo de café, una cacerola, las asas de una cesta, corales o conchas y piedras de distintas playas de la isla.

«Todas las macetas tienen su nombre y su historia y forman parte de mi vida, de mis viajes», afirma Roberto Barvié, quien ha puesto precio a sus creaciones: 600 euros cada una para, confiesa «no venderlas porque son una gran responsabilidad, necesitan muchos cuidados».
Al mencionar los cuidados que le aporta y los trucos para conseguir tanto vigor en su colección Roberto es contundente: «Yo no les hago nada y, sin embargo, ellas a mí me ponen contento. Estar media hora con ellas, regándolas o simplemente observándolas me relaja y me calma», dice.

Tras el éxito de mostrar la parte creativa de su afición natural a las plantas, Roberto se siente con fuerzas renovadas. «He pasado de ser creador a cuidador de mis plantas y la gran aceptación que ha tenido mi colección me está dando fuerzas para hacer cosas nuevas, sacar proyectos que tenía en mente adelante», relata este jardinero creador de una originales macetas con un toque de humor.Eva Estévez