Precisamente ayer el pleno de la corporación dio el visto bueno a las nuevas tarifas del servicio de taxi en Eivissa que establecen un incremento de 10 céntimos en el concepto de bajada de bandera hasta situarlo en 2 euros. Además, se elimina el suplemento de animales de 3 euros, la hora de espera sube de 14,75 euros a 15 euros y los sábados pasan a considerarse como festivos. Campillo destacó que se trata de «una subida moderada» en la que se ha intentado buscar el término medio con respecto a las reclamaciones de las partes implicadas. Según explicó, en las negociaciones los asalariados del taxi se habían mostrado partidarios de un aumento mayor de las tarifas, la patronal no estaba de acuerdo con la supresión del suplemento de animales y los consumidores aceptaban parcialmente el sistema y la subida fijada.

El grupo municipal popular, que pidió que se dejara sobre la mesa este punto del orden del día, decidió finalmente abstenerse, ya que consideraron que las nuevas tarifas se deberían haber consensuado en la mesa del taxi.

Por otra parte, no prosperó la moción del PP en la que solicitaba la creación de un retén de la Policía Local en Can Escandell, como medida disuasoria para evitar, entre otras cosas, la venta de drogas, que, según denunciaron se está produciendo últimamente en la zona en la que está ubicada el centro social del barrio. El concejal de Policía, Leopold Llombart, aseguró que la puesta en marcha de este retén era inviable por su elevado coste económico.

A raíz de una propuesta del PP, Campillo aseguró que desde hace un mes y medio los residentes en la Avenida de España tienen la posibilidad de estacionar gratuitamente en el aparcamiento de es Soto. Sin embargo, el equipo de gobierno votó en contra de la segunda parte de la moción en la que la oposición solicitaba para los vecinos afectados por las obras del primer tramo de la vía el tratamiento de residentes en caso de estacionar en zona azul.