L.F.A/R.C.
El Govern balear tiene previsto crear un registro turístico y fiscal para regularizar y controlar la actividad de las viviendas vacacionales, según han indicado fuentes de la Conselleria de Turisme, noticia que ha corroborado el presidente del Consell, Pere Palau, dispuesto a renovar el registro de este tipo de oferta turística. El objetivo de Turisme es legalizar su operatividad y evitar el fraude fiscal y la competencia desleal que significa para la oferta de alojamiento reglada, caso de hoteles, apartamentos turísticos y agroturismos. Muchas viviendas de las islas pueden ser objetivo de posible regularización siempre y cuando se cumplan los requisitos mínimos para operar como vivienda turística vacacional: ser viviendas unifamiliares, estar en un entorno aislado y no tener más que cuatro habitaciones.

Esos requisitos son fundamentales para evitar la proliferación de una oferta de alojamiento que opera desde hace años sin control alguno y que provoca un flujo turístico ilegal, compitiendo deslealmente con la oferta turística homologada. El registro servirá para tener perfectamente controlada la actividad, tanto en su faceta turística como fiscal, que era una de las cuestiones prioritarias que demandaba la oferta legalizada, afirman desde Turisme.

Los hoteleros aseguran que en las islas operan centenares de viviendas vacacionales desde principios de los 90, que es cuando se produjo el «boom» del turismo residencial en la isla, comercializándose ilegalmente a través de agencias inmobiliarias, la red internet y revistas especializadas en Alemania y el Reino Unido como una oferta de alojamiento. Las viviendas vacacionales ilegales operan sin el más mínimo control y los ingresos que obtienen suelen ser completamente opacas al fisco.