Por otra parte, Serra se comprometió ayer ante los vecinos a correr con todos los gastos que supondrá reparar los destrozos provocados por estos adolescentes y que afectan, entre otras cosas, al ascensor, las puertas y las luces del inmueble. El responsable de Bienestar Social también les comunicó que ya en este año el Consell tiene la intención de trasladar el centro de menores a la finca de Can Pep Xico, que está pendiente de su rehabilitación, que correrá a cargo del Govern y que está pendiente de llegar a un acuerdo con el obispado, que es el propietario de la instalación.

Serra admitió que se «ha llegado a una situación sin salida en la que la conflictividad y la falta de seguridad» han roto con el proceso de integración.

Por su parte, los vecinos, que estaban dispuestos a hacer una manifestación si no se les ponía vigilancia las 24 horas del día aseguraron al acabar la reunión que tras las medidas anunciadas darán un margen de confianza al Consell a la espera de que la situación mejore.