El 20 por ciento de las viviendas de las Pitiüses son segundas residencias

12.563 casas y pisos del total de 61.448 de las islas son residencias secundarias para sus habitantes

L.F.A.19/01/04 0:00

En las Pitiüses hay un total de 61.448 viviendas de las que 12.562 son segundas residencias, es decir, no son la vivienda principal de sus propietarios, por lo que permanecen vacías buena parte del año ya que se dedican a períodos vacacionales, principalmente. El porcentaje que representan estas viviendas sobre el total es del 20 por ciento, cantidad muy significativa. Por municipios, en Santa Eulària hay un total de 15.212 viviendas, de las que 4.233 son segundas residencias. En este municipio hay además 3.729 viviendas vacías. En Sant Josep, el censo ha contabilizado 9.827 viviendas, de las que 3.315 son segundas residencias. En este caso las viviendas vacías suman 1.420.

El caso de Sant Joan es de 1.600 viviendas totales, de las que 913 son residencias secundarias. En este municipio hay contabilizadas 105 viviendas vacías. Sant Antoni presenta un total de 8.886 residencias, de las que 1.742 son viviendas secundarias. En este municipio hay, además. 1.390 viviendas que están sin ocupar. En el caso de Formentera, el censo ha contabilizado 5.113 viviendas, de las que 132 son de tipo secundario. En la isla hay, además, 2.555 viviendas vacías, lo que supone que la mitad de su parque inmobiliario permanece sin ocupar.

Eivissa, por su tamaño, es el municipio en el que se contabiliza un mayor número de viviendas, con 18.999 de las que 12.126 son residencias principales y 2.227 son viviendas secundarias. En el municipio hay contabilizadas 3.921 viviendas vacías. Del conjunto de datos que ofrece el INE se extrae la contradicción que existe entre la alta demanda de pisos de alquiler y de compra en las Pitiüses y la desbordante proporción de viviendas que son secundarias o que, simplemente, permanecen sin ocupar por inquilinos. Desde el Gobierno central, el Govern y algunos municipios se están presentando medidas que ayuden a que salgan al mercado más viviendas en alquiler, principalmente. Mediante una serie de garantías y descuentos a la hora de tributar se pretende que los propietarios de pisos vacíos o infrautilizados vean la posibilidad de alquilar como una opción apetecible y no como un riesgo.