CONCHA ALCÀNTARA/ L.LL.
Los municipios de las Pitiüses deberán dar de baja a los ciudadanos extracomunitarios que no figuran en el Instituto Nacional de Estadística, ya que no rellenaron en 2001 la hoja del cuestionario del Censo de Población y Viviendas que envió el organismo a todos los residentes del Estado Español.

Esta medida no ha sido muy bien acogida por los colectivos de apoyo a los inmigrantes, como la Plataforma por la Convivencia de Eivissa, que abordará este asunto en su reunión del próximo jueves donde expondrán su postura en contra. Así, los representantes de los colectivos de inmigrantes rechazan que se aplique esta medida, como es el caso de la abogada Cristina Molina, de Justicia y Paz: «Se pretende obligar a los ayuntamientos a que faciliten los empadronamientos y eso es una intromisión tremenda para cada uno en la intimidad».

Sólo en el Ayuntamiento de Eivissa hay 3.384 inmigrantes extracomunitarios empadronados en el censo municipal, según los datos del Consistorio. El resto de ayuntamientos poseen un número inferior de ciudadanos extracomunitarios. En el caso de Sant Antoni, hay 596 extracomunitarios empadronados; Santa Eulària, 441 inmigrantes extracomunitarios; Sant Josep, 354; Formentera; 247 y Sant Joan, 170 inmigrantes, según los datos del INE procedentes de los censos de población y viviendas 2001.