La fiesta de Fin de Año tiene un tono muy festivo y cargado de riutales en la mayoría de los países del mundo.

En España son las tradicionales doce uvas de la suerte y la ropa interior roja con el consiguiente brindis de cava o champán lo que se suele realizar para atraer la buena suerte y empezar con buen pie el año nuevo, pero en otros países este acto de despedida alegre se celebra con otros rituales.
Una pequeña encuesta realizada a ciudadanos de otras nacionalidades afincados en Eivissa nos da tan sólo una pequeña idea de las diferentes costumbres y tradiciones que se practican para despedir y recibir un año. En lo que coinciden casi todas las culturas es la reunión familiar con la consiguiente copiosa cena que acompaña y antecede la llegada del nuevo año.
El caso de Colombia es quizás uno de los más curiosos. Janet Zamora, presidenta de la Asociación Latinoamericana de Ibiza y Formentera cuenta que en su país lo típico el 31 de diciembre es cenar en familia con platos típicos luciendo ropa interior de color amarillo. «Los que desean hacer un viaje durante el año nuevo salen a la calle con una maleta y corren por las calles y durante los brindis de bienvenida del año pedimos deseos», explica antes de comentar que la tradición y la buena o mala suerte se manifiestan con tres patatas. «Arrojamos tres patatas debajo de la cama, una sin pelar, otra a medio pelar y otra pelada, y luego cogemos una. Si conseguimos la que tiene monda es que tendremos mucho dinero durante el año; si cogemos la que está a medio pelar la cuestión monetaria será regular y, en el caso de tocar la patata pelada pues el tema económico irá mal», comenta.
En el caso de Senegal el Fin de Año se celebra de manera simular a la occidental pero sin uvas. «Los senegaleses cristianos lo celebran de forma parecida a lo que se hace aquí, eso sí, con fuegos artificiales», señala Dame-lo, presidente de la Asociación de Senegaleses.