El conseller balear de Indústria i Energia, Josep Juan Cardona, presentó ayer en Eivissa las características generales del gasoducto y el cable eléctrico.Foto: KIKE TABERNER

Cardona destacó que todas estas infraestructuras se realizarán respetando el medio ambiente y reduciendo en todo lo posible el impacto visual y paisajístico. De esta forma «no se permitirá ninguna edificación en la costa en el lugar en el que estén ubicadas las entradas y salidas del cable y el gasoducto que serán completamente soterradas», explicó el conseller. Asimismo, añadió, ambas infraestructuras «discurrirán siempre que sea posible por las zonas de dominio público de las carreteras».

En el caso del cable eléctrico, el enlace submarino entre Eivissa y Mallorca entrará por detrás del dique de Botafoc y se enterrará en el fondo marino cuando la profundidad sea de 50 m. Este proyecto conllevará la construcción en terreno industrial, junto a la estación de Gesa, de una estación de conversión de 800 m.

Por su parte, el gasoducto, que saldrá de la costa levantina tendrá su punto de entrada en Eivissa en la zona de la desaladora de Sant Antoni, en Cala Gració, y una vez esté en tierra transcurrirá de forma soterrada por la carretera de Sant Antoni hasta llegar a la estación eléctrica de Eivissa. Cardona destacó que esta infraestructura permitirá reducir la contaminación producida por la central de Gesa, que podrá sustituir el gasoil por el gas natural, un combustible más limpio del que se podrán beneficiar posteriormente viviendas e industrias.