La Conselleria de Treball i Formació del Govern realizó el pasado 10 de octubre, a través de su departamento de salud laboral, una inspección al servicio de pediatría del hospital Can Misses tras la denuncia sobre las condiciones de seguridad de las instalaciones de este servicio realizada por el sindicato de Comisiones Obreras. Tras esa denuncia, Pedro Ayala, de CC OO, aseguró que se han mejorado algo las instalaciones «pero no se ha terminado de corregir todas las deficiencias».

La denuncia aludía a las condiciones de las salidas de emergencia, iluminación de los pasillos, la señalización de todas las vías de evacuación, objetos que interrumpen el paso en zonas de paso, estanterías que no estaban fijadas en la pared y supone un riesgo de caída de la ropa del hospital y la medicación, esta última deficiencia ya se ha subsanado. El informe también mencionaba falta de limpieza y orden, sobre todo en una zona de vestuarios de trabajadoras en la que también se acumulan otros objetos.

CC OO pidió, además, un informe del IB-Salut sobre las condiciones psicosociales y ergonomía por los problemas derivados de la falta de espacio: «La incomodidad de dos camas en unos boxes ridículos donde sólo cabe una cama para hacer un trabajo», apuntó Ayala.

Según el sindicato, los trabajadores del servicio de pediatría interpusieron en septiembre una denuncia ante la Inspección de Trabajo sobre condiciones de salud laboral y adecuación de plantilla.

Los sindicatos integrantes de la junta de personal se movilizaron el viernes pasado para pedir unas mejores condiciones del servicio de pediatría hasta que no se acometa la reforma, más personal y otra alternativa a la nueva ubicación prevista para pediatría, que se instalará en la planta baja, junto a maternidad y próximo a la lavandería.