Las asociaciones que integran la Federación de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) de Eivissa califican la situación actual en el mundo de la enseñanza como crítica lo que, a su juicio, ocasiona un bajo rendimiento escolar ya que no se dan las condiciones necesarias para recibir una educación adecuada. En el informe elaborado sobre la situación de la educación, que fue aprobado en una asamblea general celebrada el jueves, se recoge la preocupación por «la degradación producida en la calidad de la educación, el elevado índice de fracaso escolar y el abandono prematuro de los estudios obligatorios».

Las deficiencias detectadas son muchas y afectan a todos los centros públicos. Las aulas están masificadas; incluso algunas «no cumplen los metros cuadrados que legalmente se marcan». La falta de espacio en los centros obliga a impartir clases en pasillos, biblioteca, laboratorios, aulas de informática o almacenes. La FAPA sostiene, además, que la falta de infraestructuras se ha visto agravada por el aumento de la inmigración: «Si antes estábamos mal se ha empeorado más», señalaron. Los mobiliarios están obsoletos, falta material educativo y tampoco hay recursos suficientes para atender a los alumnos de integración.

En cuanto al profesorado, es insuficiente e inestable dado el número de interinos. Faltan profesores de apoyo, los sustitutos son provisionales y no se cubren las bajas de más de 15 días, por lo que recomiendan una bolsa de profesores. La FAPA opina que el profesorado necesitaría hacer un reciclaje para responder a las necesidades actuales de la enseñanza. Además, la mayoría de los centros no cuenta con planes de seguridad, emergencia y prevención de riesgos. Hay problemas de calefacción y seguridad. Algunos no tienen ni gimnasio y en otros no pueden utilizar estos espacios, ya que están reconvertidos en clases. La FAPA reclama que se creen más comedores escolares.