El conseller d'Educació del Govern, Francesc Fiol, en una de sus últimas visitas a Eivissa.

C. R./ B.P.
Los directores de los centros docentes tendrán en breve potestad para sancionar las alteraciones del orden que se produzcan dentro de su centro.

Según explicó el director general de Administración e Inspección Educativa, Jaume Juan, «esta semana los responsables de los centros recibirán una circular que los autorizará a abrir expedientes, así como a su resolución».

Hasta ahora la competencia sobre la resolución de los expedientes abiertos por estas causas depende del Consell Escolar, órgano de carácter consultivo y participativo que representa los sectores involucrados en la educación obligatoria no universitaria.

Según datos del año 2001, un 30 por ciento de los escolares de las Islas se ha sentido amenazado alguna vez en los centros docentes.En este sentido, el director general de Inspección Educativa aclaró que en los últimos años este porcentaje se ha reducido al 25 por ciento. «sentirse amenazado es algo muy subjetivo -reconoció-, pero lo que sí que se puede constatar es el número de alumnos expedientados, que está entorno al 4 por ciento».

A los alumnos que son denunciados por alguna amenaza verbal, física o por alterar la convivencia en el centro se les abre un expediente que puede acabar con la expulsión, con la imposición de una falta o, en algunos casos, con el archivo de la denuncia.