Las precipitaciones recogidas durante el mes de noviembre han convertido este año en muy lluvioso. Hasta la fecha y desde enero, el aeropuerto de Eivissa ha recogido 92,4 litros por metro cuadrado, lo que supone 54 litros más de lo normal para las Pitiüses en estas fechas.

El día en el que más agua se recogió fue el pasado 19 de noviembre, con 41 litros por metro cuadrado recogidos en el aeropuerto de Eivissa. Lo cierto es que las lluvias, de mayor o menor intensidad, van apareciendo de manera intermitente en los últimos días, algo poco habitual para las Pitiüses.

No se puede decir, sin embargo, que este esté siendo el noviembre más lluvioso de los últimos años porque todos los ibicencos recuerdan el devastador temporal de noviembre de 2001, en el que el viento y la lluvia arrasaron la arena de las playas. Entonces se alcanzaron los 132 litros de enero a noviembre.

En estos momentos hay un superávit del 25 por ciento de agua y, si el mes continúa igual, la cifra subirá.

La lluvia y las tormentas tienen su lado negativo. Casi un millar de abonados de Balears sufrieron ayer interrupciones del suministro eléctrico a causa de diversas averías de la compañía Gesa, según informaron fuentes de esta empresa. En concreto, 634 abonados de Sant Joan permanecieron sin fluido entre las 14,50 y las 16,20 horas a causa de una avería de la línea originada por el mal tiempo. Asimismo, 204 clientes de Formentera se quedaron sin luz ayer tarde por un fallo en el tendido eléctrico que, según informaron las fuentes, a las 18,30 horas estaba siendo reparado.

Con respecto a las previsiones para los próximos días, la inestabilidad va a ser la tónica general. Si bien hoy se espera una mejoría, el tiempo vuelve a empeorar mañana jueves. El viento puede hacer acto de presencia hoy con intensidad de moderada a fuerte. El viernes puede volver a mejorar el tiempo.

El hecho de que cada vez haga más calor en verano y llueva más en invierno podría ser un síntoma de una radicalización meteorológica de las estaciones. Para el responsable del centro meteorológico de Balears, Agustí Jansà, está demostrado «que se está produciendo un calentamiento» pero la teoría de la radicalización no es más que una hipótesis por el momento. «En el Mediterráneo siempre ha habido una gran variabilidad», comentó.