La comunidad musulmana de Sant Antoni se congregó en el polideportivo de Can Coix.

Tras 29 días de ayuno la comunidad musulmana afincada en las Pitiüses celebró ayer el final del Ramadán con varios actos paralelos en Eivissa y Sant Antoni que concentraron a decenas de personas. En Sant Antoni los musulmanes se dieron cita pasadas las 9,00 de la mañana en Can Coix para realizar un rezo de acción de gracias y escuchar el sermón del imán. En Eivissa los musulmanes se concentraron en su mezquita situada en la calle Archiduc Lluís Salvador también a las 9,00 de la mañana. El templo se quedó pequeño, por lo que los fieles instalaron un toldo en el exterior y un altavoz en una de las viviendas del edificio que acogió a las mujeres y algunos hombres que no quisieron perderse la ceremonia final de estas jornadas de ayuno y reflexión dictadas por el Corán.

Otro de los actos simbólicos de la jornada fue la cesión de 4 euros por cada persona para donar a la comunidad más necesitada de los musulmanes tal y como dicta el Corán, que irán destinados en el caso de Eivissa a las familias en condiciones más precarias y los presos de la cárcel.

Siguiendo la tradición de los países musulmanes al finalizar el acto religioso y solemne del final del Ramadán los fieles se reunieron en sus respectivos hogares para dar cuenta de el desayuno de Ramadán en el que no faltaron ni el té con menta ni los dulces típicos elaborados con sésamo, miel, almendra y otros frutos secos.

La 'Fiesta Pequeña', como se conoce a la fiesta que cierra el Ramadán, es algo similar a la Cuaresma de la comunidad católica.

E.Estévez