El 50 por ciento de los estudiantes de secundaria y bachillerato de Eivissa y Formentera piensa que de alguna manera el sexismo y la violencia están condicionados por la biología y, por tanto, justifican los comportamientos violentos a través de ella.

En cuanto al sexo, las chicas tienen una posición más clara respecto a estos asuntos, frente a los chicos «que se posicionan en una indefinición, porque una gran parte no saben muy bien cómo enfrentarse a estos temas o, si se definen, están en desacuerdo con que la mujer salga a trabajar o los accesos a puestos de responsabilidad», explicó ayer la responsable de la Oficina de la Dona, Sara Santacruz. Así, un 11 por ciento de ellos de los chicos justifica la violencia y las opiniones sexistas.

Esta es una de las conclusiones extraídas de un estudio de prevención de violencia de género elaborado por la Oficina de la Dona, que se ha realizado entre 2.470 estudiantes de las Pitiüses, cuyos primeros datos se dieron a conocer ayer. Este estudio será utilizado como fuente de información sobre lo que piensan los jóvenes acerca de las creencias sexistas y la violencia de género para elaborar un proyecto de prevención ajustado a estos datos concretos. Como segunda fase del programa de prevención de violencia de género, se elaborarán unos talleres.

El estudio recoge que la mayor parte de los jóvenes no está de acuerdo con la violencia de género, las creencias sexistas, los mitos acerca de las causas de origen de esta violencia y que la mujer no deba salir del hogar para trabajar.

Conforme los jóvenes van teniendo más edad, «se posicionan de manera más clara sobre estos temas y en un sentido positivo, están en desacuerdo con las creencias sexistas y los mitos que mantienen a la mujer dentro del hogar y consideran que no está tan preparada», añadió. Sin embargo, hay otra lectura acerca de este asunto: los chicos de menor edad dicen más espontáneamente lo que piensan y los mayores tienen más reparos a la hora de expresar determinadas opiniones que saben que socialmente no están bien vistas.

Para la responsable de la Oficina de la Dona, es necesaria la prevención para evitar los mitos sexistas y discriminación de mujeres. «La gran asignatura pendiente es la prevención. El problema de raíz se trabaja en la prevención primaria. Es mejor prevenir que intervenir», afirmó.