El Pacte acusó en septiembre al PP de favorecer el proyecto de construcción de un hotel de la familia del vicepresidente segundo del Consell, Josep Mayans, en el casco urbano de Sant Ferran. Concretamente, la Comisión Insular de Patrimonio (CIP) dio luz verde entonces al anteproyecto de este establecimiento sin el preceptivo informe favorable del Plan Especial de Protección (PEP) de la zona. La promotora del hotel de cuatro estrellas es María Colomar Torres, suegra de Mayans.

El presidente de la CIP, Joan Marí Tur, quitó hierro al asunto y aseguró entonces que el informe de conformidad que reclamaba el Pacte no era preceptivo y destacó por encima de todo que no se aprobó el proyecto, sino un anteproyecto. Paradójicamente todos los proyectos aprobados ese día por la CIP relativos a Formentera u otras localidades sí contaban con el informe del PEP, como la construcción de un local y un garaje en Sant Francesc o, por ejemplo, la reforma de un piso para oficinas también en Sant Francesc. Lo mismo ha sucedido en las reuniones posteriores, donde, según ha podido saber este periódico, el presidente de la CIP, Joan Marí Tur, informaba a los miembros de la comisión si los proyectos iban acompañados con el correspondiente informe del redactor del PEP. Se desestimó incluso en la última reunión un proyecto que se presentó sin el documento.

El PEP determina los criterios urbanísticos de la zona de influencia de elementos culturales protegidos. Por el momento sólo Eivissa y Santa Gertrudis tienen aprobado este documento, mientras que en el resto de localidades de las Pitiüses se encuentran en fase de elaboración. Por ello, y para evitar una acumulación importante de proyectos pendientes de aprobación, la CIP acordó en mayo de 2001 que se podían aprobar todos aquellos que se presentaran con un informe favorable del redactor del PEP.