En la imagen aparece uno de los inspectores de trabajo que hasta ahora se desplazaban desde Mallorca hasta las Pitiüses para realizar las inspecciones laborales.

El secretario general de UGT en las Pitiüses, Diego Ruiz, acogió con optimismo que se destine personal de inspección fijo a Eivissa, un compromiso que el gobierno Central había adoptado ya en 2001 y «que los sindicatos llevan reclamando más de veinte años» para la isla, donde los índices de siniestralidad son muy elevados.

Para Ruiz la creación de la Inspección de Trabajo Permanente va a ser sobre todo «una medida coercitiva que va a hacer que los empresarios pitiusos estén más alerta en relación a los incumplimientos en materia laboral» y que, por tanto, implicará la reducción de las infracciones de la legislación en este ámbito. Según UGT, también repercutirá en la mejoras de las condiciones de los trabajadores en las empresas.

Las Pitiüses eran las únicas de la comunidad balear que no disponían hasta ahora de Inspección de trabajo fija, ya que en Menorca se creó hace ya un año y medio.

Hasta el momento un inspector y un subinspector se desplazaban desde Mallorca hasta Eivissa en visitas periódicas a lo largo del mes para realizar las funciones que ahora se desarrollarán desde Eivissa.

Por otra parte, la conselleria balear de Treball i Formació ya confirmó su decisión de prorrogar el contrato del técnico de salud laboral de las Pitiüses, que finalizaba el 31 de agosto, hasta el 31 de diciembre. Una vez termine el contrato del actual técnico, lo que se hará es cubrir la plaza a través de bolsín con un interino o en su defecto se llevará a cabo una oferta genérica de empleo.