El sector de los coches de alquiler acordó ayer en asamblea general solicitar la intervención de los ayuntamientos de las Pitiüses para luchar contra la competencia desleal de algunas empresas que ofrecen sus vehículos a los touroperadores y que utilizan como aparcamiento para sus automóviles suelo rústico, cuando no está permitido. Según explicó el presidente balear de la Asociación de Empresas de Alquiler de Vehículos de Balears (AEVAB), Ramón Reus, estas entidades pueden ofrecer precios muchos más reducidos que las casas de alquiler que cumplen con todos los requisitos exigidos ya que no tienen que hacer frente, por ejemplo, a los gastos que supone el estar instalado en un polígono industrial. La agrupación tiene previsto dirigirse a las corporaciones municipales de Eivissa y Formentera para que comprueben si este tipo de empresas disponen de los permisos pertinentes, y en caso contrario, tomen las medidas necesarias para cerrarlos.

AEVAB tiene conocimiento que desde 2002 ya se han instalado en Eivissa por lo menos tres empresas de este tipo. Ramón Reus aseguró que puede ser «un desastre» para Eivissa que este tipo de negocios se siga extendiendo y aclaró que sólo estarán de acuerdo con que mantengan su actividad si se trasladan a un polígono industrial.

El presidente de la asociación balear aseguró que en Mallorca ya se han conseguido cerrar un 90 por ciento de estas empresas, que también se han extendido por Menorca.

Reus señaló que este año «ha habido 1.500 coches más para alquilar», procedentes todos ellos de este tipo de negocios, lo que ha perjudico especialmente al sector, que no ha tenido en 2003 una buena temporada. El presidente pitiuso de la asociación, conocido como Paco Valentín, aseguró que estas empresas que estacionan sus vehículos en suelo rústico pueden ofrecer a los touroperadores «precios irrisorios», que pueden llegar a oscilar entre los 8 y 9 euros diarios.