La junta de gobierno del Colegio de Médicos ha decidido poner en manos de un gabinete jurídico especializado en temas urbanísticos la viabilidad de la nueva sede colegial previsto en Puig des Molins que está paralizada desde que la zona se declaró Bien de Interés Cultural (BIC).

La decisión se adoptó en una reunión de la junta de gobierno el pasado 29 de octubre. «Los técnicos valorarán lo que se está haciendo y, sobre todo, la viabilidad del proyecto», explicó el presidente de la junta insular del Colegio de Médicos, Marcelo Fernández.

Con la declaración de Puig des Molins como zona BIC por parte del Consell la puesta en marcha del proyecto se ralentizó y, además, ahora está considerada como zona verde dentro del Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento. Estas circunstancias han determinado que los médicos decidan poner el asunto en manos de expertos.

La construcción del nuevo Colegio es un proyecto que se remonta a hace más de cuatro años. Los médicos obtuvieron la licencia municipal hace poco más de un año para llevar adelante su proyecto, pero se encontraron con que la zona elegida para su nuevo edificio tiene limitaciones urbanísticas.

El Colegio de Médicos cuenta con 350 colegiados en Eivissa que aportaron una cantidad económica para la puesta en marcha de su nueva sede. La actual, que se encuentra en la calle Catalunya, pero no reúne las condiciones adecuadas. «La junta está preocupada porque el sitio donde estamos no esta en condiciones», señaló Marcelo Fernández.