La adopción por parte depoo naviero formado por Trasmapi y Baleària del horario de invierno, sumado a los problemas técnicos o mecánicos de las embarcaciones de la compañía formenterense Mediterrànea-Pitiusa, dejan a partir del próximo lunes en tan solo seis viajes de ida y otros tanto de vuelta entre las Pitiüses con EAV, Embarcaciones de Alta Velocidad, vulgo rápidos .

Hasta mitades de diciembre, 15 ó 20 según las informaciones, tan sólo el pool Trasmapi-Baleària operará con regularidad ofreciendo cuatro trayectos en cada sentido por la mañana y dos más por la tarde. Si bien las primeras salidas de cada puerto no sufren variaciones con los horarios habituales, y eso es una novedad, la diferencia sustancial afecta a los últimos trayectos en cada sentido que se efectuarán a las seis y media de la tarde. Es decir que se reduce drásticamente la franja horaria en la que operan embarcaciones entre ambas islas. Para los formenterenses es un sintoma de aislamiento pese a reconocer que el volumen de pasajeros tampoco justifica más barcos.

La delicada situación de Mediterrànea-Pitiusa con dos embarcaciones en varadero y una tercera averiada de consideración, impide una oferta mayor de trayectos entre las islas y además elimina de manera drástica un último viaje desde Eivissa hacia la Savina que, a una hora más tardía que las seis y media, permitía aprovechar la tarde en la Pitiusa mayor. Ahora quienes viajen a Eivissa en la primera barca de la tarde, a las cuatro y media, llegarán pasadas las cinco y a las seis y media deberán volver a su puerto de origen. "Tendremos menos de una hora y media para estar en Vila y eso nos limita de forma clara, pero eso es lo que hay y tenemos que apechugar con ello" afirmaba a este rotativo una persona que viaja dos o tres tardes a la semana a Eivissa.

La gran novedad, a tenor de los horarios que se implantan a partir del lunes 3 de noviembre, es que no se suprime la primera salida desde Eivissa, a las 7h45 de la mañana, tradicional supresión en el mes de noviembre debido, según informaba la compañía responsable de la embarcación, por problemas de alojamiento de la tripulación.