La bio-regresión es una técnica que trabaja con las emociones y busca el equilibrio y unificación entre los sentimientos y pensamientos de cada persona. El psicoterapeuta y especialista en técnicas bio-regresivas Jesús González de Bedoya visita estos días Eivissa para impartir un seminario sobre estas técnicas en el agroturismo Can Jondal.
-¿En qué consiste una bio-regresión?
-Conecto con el mundo interior del paciente para detectar los miedos y traumas que provocan una serie de actitudes no deseadas.
-¿Qué técnicas utiliza?
-La hipnosis, la bioenergética y el psicoanálisis.
-¿La bio-regresión es apta para todo tipo de pacientes?
-Trato con todo tipo de personas con problemas de stress, que deseen cambios de conducta y personas que quieran realizar un crecimiento personal.
-Lo que se busca con todo esto es encontrar el origen de traumas...
-Casi nunca recordamos cómo surgieron las fobias e inseguridades que nos acechan. El objetivo de las dinámicas de la bio-regresión es localizar el origen del conflicto y el bloqueo emocional y las circunstancias emocionales que no se liberalizan y que quedan en el subconsciente en forma de agitaciones emocionales, cuadros de ansiedad, nerviosismos internos.
-¿A qué edad se producen estos conflictos?
-La mayoría de ellos suelen pasar en los primeros siete años de vida, incluido el momento de concepción y gestación en el vientre materno. En nuestra primera etapa de vida vivimos experiencias a nivel emocional pero no las comprendemos a nivel mental, por lo tanto la comprensión total de muchas vivencias queda bloqueada a nivel emocional.
-Dé un ejemplo.
-Los niños viven intensamente las experiencias precisamente porque no las razonan. Esto significa que les quedan impresas en el inconsciente con más virulencia. El problema surge cuando el individuo necesita ocultar un problema emocional. Entonces comienza a construir un mundo de ideas y pensamientos para protegerse de un trauma profundo que muchas veces se aleja de la realidad y crea una dicotomía entre el pienso y el siento. Cuando la carga emocional reprimida es superior a la propia capacidad mental de la persona se producen las crisis, depresiones y distintas dolencias físicas. De la liberalización de esa carga depende el equilibrio corporal.

Eva Estévez