El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer en
Mallorca que la comunidad internacional no puede dejar «en la
estacada» al pueblo iraquí y opinó que tras la resolución del
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas los países están más cerca
del objetivo final, que es devolver la soberanía al pueblo iraquí.
El presidente del Gobierno realizó estas manifestaciones tras la
cena ofrecida a los asistentes al V Foro Formentor, que desde ayer
se celebra en Mallorca. Aznar asistió a la jornada inaugural de
este foro de debate, centrado en esta ocasión en el conflicto
árabe-israelí, el futuro de Irak y el terrorismo.
Tanto durante la inauguración de las jornadas como en su
discurso, Aznar reiteró la idea de que el Mediterráneo será un
lugar más seguro, más estable y más próspero «cuando Irak haya
vuelto a la comunidad internacional». Pero para lograr este
objetivo también debe garantizarse, según el presidente del
Gobierno, la existencia pacífica de dos estados, Israel y
Palestina, así como las exigencias de apoyo económico recogidas en
el proceso iniciado en Barcelona.
«El terror y el fanatismo ya nos han dicho claramente que no
quieren nada de esto, que desean anclar nuestro Mediterráneo en la
violencia, el odio y la intolerancia», afirmó Aznar. El presidente
se mostró convencido de que quienes persiguen esta inseguridad no
lograrán su objetivo porque todos los países están comprometidos en
la «victoria contra el terror». Para conseguir que la soberanía
resida de nuevo en el pueblo iraquí, el presidente del Gobierno
alertó de que será necesario un esfuerzo económico «generoso» y
confió en que la Conferencia de Donantes, que se celebrará en
Madrid los días 23 y 24 de este mes, permita avanzar en esta
materia.
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