Casi 4.000 abonados de la ciudad de Eivissa se quedaron ayer sin luz desde las 11,56 hasta las 13,05 horas después de que unas obras que se están efectuando en la esquina de la calle Abel Matutes Juan con Sant Cristófol dañasen un cable de media tensión.

Tras detectarse el apagón, una rápida intervención del personal de Gesa consiguió devolver el suministro al 85 por ciento de los abonados a las 13,00 y unos minutos después ya había vuelto a los locales y viviendas particulares, según la compañía. Entre las zonas más afectadas, la de la calle Aragón, en la que los comerciantes pensaron que se debía a las obras que se están realizando en la avenida de España, extremo que fue descartado por Gesa. Portavoces de la compañía aseguran que los responsables de obras que suponen excavación en zonas urbanizadas tienen obligación de pedir los planos de las redes eléctricas subterráneas para evitar este tipo de accidentes.

Por otro lado, la compañía ha adquirido cinco vehículos nuevos, entre todoterreno y turismos, para su central de Eivissa con el fin mejorar la agilidad en los desplazamientos del personal técnico para subsanar averías.