Una de las características del parque de viviendas de Balears es que su superficie media es de cerca de 100 metros cuadrados, significativamente superior a la media de España que es de 85,3 metros cuadrados. Sin embargo, en el ámbito municipal del archipiélago hay diferencias significativas en cuanto a la superficie media de las viviendas de Balears. Así, los municipios de Eivissa, Formentera, Sant Antoni y Santa Eulària son ejemplos de municipios donde más del 50 por ciento de sus principales viviendas tienen una superficie inferior a los 90 metros cuadrados. Los datos los muestra el «Informe económico y social de Balears 2002» elaborado por la entidad «Sa Nostra», que indica que, en el polo opuesto a las Pitiüses en cuanto a tamaño están las localidades mallorquinas de Alaró, Algaida, Ariany, Binissalem, Campanet, Deià, Fornalutx y sa Pobla. Estas poblaciones presentan, en su mayoría, una superficie media superior a los 106 metros cuadrados.

Otro de los datos interesantes del informe es que Balears es la comunidad autónoma que muestra un porcentaje más elevado de viviendas en alquiler del país, con un 20,2% del total, a pesar de que la fórmula que predomina es la propiedad. Esta mayor proporción del régimen de alquiler en las islas es, en parte, «consecuencia del importante incremento demográfico derivado del balance migratorio», dice el informe. Los municipios de Eivissa, Formentera y Santa Eulària superan la media balear de porcentaje de viviendas en régimen de alquiler con un 25 por ciento en este mercado (también están en este grupo Calvià, Escorca y Maó).

Además de recoger los datos estrictos, el informe de «Sa Nostra» realiza una valoración de este fenómeno. «Hay quien piensa que la baja presencia del régimen de alquiler es resultado de orientaciones políticas "no neutrales" en materia de régimen de uso las viviendas, que han dado prioridad durante cincuenta años a otras formas de posesión, sobre todo al acceso a la propiedad, como sería el caso de España», dice el estudio y matiza que también «es el resultado de una falta de visión a medio y largo plazo sobre la importancia de mantener viviendas de alquiler».