A principios de julio el concejal de Medio Ambiente del Consistorio de Formentera, Xumeu Cardona, anunciaba una «intervención urgente y que no puede atender a más demoras para el arreglo de determinados caminos de la isla». Según se informó en ese momento se había dado orden a una empresa de la isla para que de forma inmediata «actúe e intervenga sobre los caminos más problemáticos» a fin de que durante la temporada turística los problemas de acceso a determinadas playas no creara conflictos o problema a los usuarios. Cardona indicó inicialmente que el camino de Illetes, del Real Playa, de Can Marroig, Es Camp des Pou, del Blue Bar o del Can Simonet «fundamentalmente los que conducen a las playas más concurridas deben ser arreglados porque generan problemas a los empresarios de la zona y quejas de los usuarios que se encuentran con unos accesos a las playas que no son acordes con lo que se publicita de la isla».

Finalizada la temporada turística la realidad es muy otra. Las intervenciones en los caminos de Formentera han sido prácticamente nulas y de poca envergadura ya que los arreglos, siempre puntuales, han afectado a un par de caminos a nivel general y a dos o tres más en intervenciones que se han limitado a rellenar o minimizar grandes baches en los mismos. Uno de esos casos afectaba al inmenso bache que se creó en el desvío de la carretera de La Savina a es Pujols al inicio del camino a Illetes, a Llevant y Cavall den Borras. Los taxistas afirmaban que «se puede plantar una higuera sin necesidad de profunbdizar el hueco» dada la magnitud del mismo que se había «tragado» varias motocicletas, bicicletas y había ocasionado algún que otro percance a los automóviles hasta tal punto que los autobuses de servicio regular, que una vez al día llevcan pasajeros hasta es Molí de Sal, al principio de Illetes, se estaban planteando suprimir los viajes debido a las deficiencias del firme. Sin embargo nunca ha quedado claro si el arreglo lo efectuó el Ayuntamiento, curiosamente al día siguiente de que este periódico fotografiara el hueco en cuestión, o los propios empresarios de la zona que de un día para otro decidieron solventar el problema a su manera.

Claro está que a lo largo del verano y sin intervenciones serias la degradación de dicho camino llego a extremos casi insostenibles que, por suerte, para algunos turistas «forman parte del encanto de la isla". Sin embargo otros caminos como el de es Camp des Pou, que sale de es Pujols hacia s Abeuradeta y Punta Prima, el del Real Playa o un sinnúmero de ellos han quedado a merced del tiempo y el tránsito; la falta de lluvias propiciaba la sequedad y el polvo constante y el tránsito ahondaba en baches y desperfectos. Los taxistas, los grandes perjudicados en esta materia incluso estuvieron, al menos algunos de ellos, a renunciar a efectuar servicios que conllevara transitar por determinados caminos aunque, finalmente eso sucedió.