Muchos hoteles han decidido cerrar antes este año porque las previsiones para el mes de octubre no son muy buenas y no quieren arriesgarse.

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Por otra parte, Matutes adelantó ayer que la Federación Empresarial Hotelera está trabajando en la encuesta de ocupación de Eivissa y Formentera que habla de un 84 por ciento de lleno en la primera quincena de septiembre, una cifra bastante buena, «similar a la que se registró en las mismas fechas del año pasado». La diferencia de ocupación de estos primeros quince días con la segunda quincena de agosto, que ha estado a un 94 por ciento es de sólo diez puntos. «Esto hace pensar que el alivio que se nota en Eivissa en el tráfico y en las playas no se debe tanto a que haya habido menos ocupación hotelera como a que se han librado las plazas turísticas ilegales», remarca el hotelero, para el que «este año ha sido especialmente significativo porque se ha pasado un agosto con bastante aglomeración a un septiembre en el que la ocupación baja algo pero no tanto como lo que se aprecia en la calle».

Con respecto al año que viene los hoteleros tienen buenas expectativas y esperan, sobre todo, que se recuperen los precios y que no haya tantas ventas en el último momento. «El caballo de batalla no es sólo recuperar la ocupación, que algo se tiene que recuperar porque ha habido caída, y salvar la temporada baja sino también el de los precios». El abuso de las ofertas y los paquetes de último minuto ha mermado los beneficios hasta un punto poco recomendable.