El Govern comprará con fondos de la ecotasa las ruinas del complejo
turístico de Caló d'en Serra y aprovechará parte de la estructura,
diseñada por el prestigioso arquitecto Josep Lluís Sert en la
década de los setenta, para construir un mirador en la costa, según
explicó ayer en ruda de prensa el presidente del Consell Insular,
Pere Palau.
El Ayuntamiento de Sant Joan, tal como avanzó este periódico,
pidió al Consell Insular mantener una parte del edificio, que nunca
llegó a terminarse, para dar algún servicio a la playa. Palau
indicó ayer que el Consistorio pretende aprovechar parte de los
cimientos del edificio para levantar un mirador. El resto de la
estructura se echará abajo, pero, según dijo Palau, «el
Ayuntamiento tendrá la última palabra». La compra y demolición del
complejo turístico, que se financiará con la ecotasa, está valorado
en 441.000 euros.
El Consell Assessor de Turisme del Govern balear aprobó ayer
otros proyectos para las Pitiüses financiados con fondos del
impuesto turístico: la restauración de la casa rectoral de la
iglesia de Ses Salines (230.000 euros), la compra del edificio de
Can Portmany, en Sant Rafel (236.000 euros) y la adquisición de un
solar en la zona turística de es Canar, en Santa Eulària, para la
instalación de alguna infraestructura pública.
Palau destacó que con la inclusión de la compra del edificio de
Can Portmany y de un solar en es Canar, no previsto por el anterior
gobierno del Pacte, «se hace justicia», puesto que así todos los
municipios de las Pitiüses se beneficiarán de la recaudación de la
ecotasa. Can Portmany se rehabilitará y se convertirá en un centro
cultural para el municipio.
Con estos cuatro proyectos, según explicó Palau, se agota el
presupuesto de la ecotasa previsto para inversiones turísticas en
las Pitiüses. Resta un proyecto agrícola, pendiente aún de
aprobación, para la construcción de un almacén y maquinaria para la
transformación de productos autóctonos destinado a la cooperativa
agraria de Sant Antoni, con un presupuesto de 700.000 euros.
La construcción de la plaza Europa, en Formentera, la
expropiación y demolición de la plaza de toros de Eivissa, la
compra de maquinaria para la limpieza de las playas de las islas y
los fondos destinados a combatir la plaga de la procesionaria eran
hasta ahora los únicos proyectos financiados con el impuesto
turístico que había aprobado el nuevo gobierno del PP.
El presidente del Consell informó de que la compra del complejo
Illa Blanca, en Ses Salines, y los terrenos de la antigua
urbanización Los Flamingos, aprobado por el anterior gobierno del
Pacte, finalmente no se llevará a cabo. Palau indicó que el Pacte
pretendía reconvertir Illa Blanca en un parking para uso de los
visitantes al parque natural de ses Salines y eliminar así el que
se encuentra junto a la playa. «Los dos lugares están en el parque
natura. Si uno no es bueno, el otro tampoco», recalcó el
presidente.
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