El concejal de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento de Formentera, José Manuel Roig, explicó a este rotativo que «se ha remodelado el departamento de Obras y Urbanismo, especialmente en lo que se refiere al capítulo de personal técnico, para agilizar la sistemática de funcionamiento». Según Roig, en el nuevo esquema de trabajo «se mantiene al arquitecto que ya venía antes y se cuenta además con un nuevo arquitecto, joven y con ganas de trabajar que viene cada día».

La reforma ha supuesto también la salida de un arquitecto, un ingeniero y un aparejador por cuanto en palabras del máximo responsable del Urbanismo en Formentera «el Ayuntamiento había comprobado que la plantilla era muy numerosa, había mucha gente, pero sin embargo el trabajo no salía con la rapidez que hubiera presupuesto el personal existente».

José Manuel Roig afirmó que «el sistema no era ágil» y por lo tanto era «imprescindible» un cambio en la estructura del departamento ya que «en su momento desde la administración municipal se pensó que reduciendo el personal pero aumentando las horas de trabajo de los que se quedaran o fueran contratados, el día a día del departamento saldría ganando en eficacia».

Para el responsable de Urbanismo no hay duda de que se va a experimentar una mejora en lo que se refiere a la atención al ciudadano, «tanto en agilidad como en eficacia a la hora de tramitar cualquier informe o licencia».

Para entender esta postura hay que recordar algunas quejas efectuadas tiempo atrás por ciudadanos de Formentera que incidían en la lentitud a la hora de tramitar permisos, licencias o informes por nimios que estos fueran y pese a que en muchos casos la complejidad de los mismos era nula y en consecuencia podían haber sido expedidos en un espacio de una semana. «Con la reducción del personal pero la dedicación del mismo -remarcó Roig-, confiamos en que el ciudadano no tenga que esperar un año para obtener una licencia, si se puede hacer en quince días, que tarde quince días en obtenerla, si se precisa un mes, un mes, pero nunca podemos permitir los plazos exagerados o las dilaciones injustificadas que se habían producido en los últimos tiempos».