El curso escolar 2003-2004 comienza hoy para 10.089 alumnos de las Pitiüses, 3.067 de educación infantil y 7.022 de primaria. El día 17 se incorporarán a las clases los 6.881 alumnos de educación secundaria, bachillerato y formación profesional. Este comienzo del curso tendrá a la plantilla de profesores casi a completo en los centros, pero está marcado por la falta de espacio, que obliga a desdoblar clases y utilizar ludotecas o salas de profesores como aulas para impartir clase a los alumnos, tal y como han denunciado los sindicatos de educación. «Es un inicio de curso en primaria aparentemente normal, que esconde problemas graves», sostiene Antonio Cicerol, de CC OO. El aumento de alumnos por aula, superando las ratios de 25 niños por aula, es otra cuestión que preocupa al sindicato STEI-i: «La principal preocupación es el aumento de alumnos por aula, precisamente el primer año de aplicación de una ley que persigue la enseñanza de calidad». Una portavoz de UGT de Eivissa incidía en que este inicio de curso viene marcado por la entrada en vigor de la Ley de Calidad (LOCE): «Las aulas están masificadas, pero este año se aplicará la LOCE. Va a ser un cambio importante y veremos las repercusiones».

La Conselleria d'Educació ha invertido 89.000 euros para obras de mejora en los centros. El director general de Administración de Inspección Educativa, Jaume Joan, explicó a este periódico que estas obras responden a las necesidades de incremento de alumnos en varios centros como Santa Eulària y Sant Joan de Labritja. «Hay algunos centros que se están haciendo obras menores que no van a interferir en el inicio del curso», precisó. En cuanto a las novedades educativas para este curso escolar, hay que destacar que este ejercicio es el primero con la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) en vigor, con cambios importantes para los estudiantes de la ESO, que no podrán pasar de curso con más de dos suspensos -incluida la Religión-, pero que como contrapartida tendrán exámenes extraordinarios.

El presidente de la Federación de Padres y Madres de Alumnos de las Pitiüses (FAPA), Antoni Pomar, dibuja un panorama negativo de este inicio de curso: «Las ratios están muy elevadas, sobrepasa lo que marca la ley pero a lo largo del curso irá aumentando más». Pomar asegura que se trata del «problema eterno de siempre», la falta de colegios: «Mientras no se construyan, estaremos buscando espacios donde no hay. Tendrían que tomarse este asunto en serio y dejarse de echar las culpas unos y otros construyendo los colegios que hacen falta para atender a la demanda».