Aunque las predicciones meteorológicas auguraban lo contrario, el sol acompañó e hizo más amena la completa jornada de trabajo que el ejecutivo del Govern y los parlamentarios del PP desarrollaron ayer en Formentera. Todo el equipo del presidente balear, Jaume Matas, partió a las 9 de la mañana de Eivissa en un 'rápido' provocando la curiosidad de muchos turistas que se preguntaban a qué se debía la presencia de tantas personas trajeadas. Algunos no dudaron durante el trayecto en hacer fotografías a Matas imaginando que alguien importante debía ser cuando repartía besos y saludos a diestro y siniestro e incluso hacía carantoñas a los más pequeños. El viaje, aunque breve, provocó el mareo de algunos políticos que, como el propio presidente del Govern, decidieron salir a cubierta para despejarse con las fuertes rachas de viento que soplaron durante buena parte de la mañana. Otros, como el conseller ibicenco, Josep Juan Cardona, permanecieron inmutables ante los vaivenes de la embarcación y se quedaron en el interior leyendo el periódico, adelantando trabajo o dormitando un poco.

El alcalde, Juanma Costa, el conseller de Formentera, Josep Mayans, y el concejal Cándido Valladolid recibieron en el puerto de Formentera a toda la comitiva, que se trasladó en autobús hasta s'Estany des Peix para que Matas diera la salida a la prueba de 'Respiralia'. Al contrario de lo que suele ser habitual, fueron esta vez los políticos a los que les tocó esperar, en este caso a los nadadores, que se tuvieron que desplazar desde es Cavall d'en Borràs, donde en un principio estaba prevista la salida. La siguiente parada fue en Sant Francesc, en el Ayuntamiento de Formentera. A las puertas del edificio consistorial el equipo de gobierno se hizo a la tradicional foto de familia para luego reunirse en consell de govern en el salón de plenos, donde les esperaba un suculento desayuno. Más tarde, llegaron al consistorio algunos consellers insulares como Diego Guasch, Joan Marí Tur, Stella Matutes y Carolina Torres, que aprovecharon la visita para echar un vistazo a los puestos artesanales. Los que fueron de tiendas y se dedicaron también a ejercer de turistas fueron los parlamentarios populares sin cargo en el ejecutivo que se fueron de excursión al faro de la Mola. Tras la celebración del consell de Govern, los políticos se tomaron un refrigerio en el bar de la plaza del Ayuntamiento y partieron después al restaurante 'Es Molí de Sal'. A las 17 horas la mayor parte de la comitiva abandonaba ya Formentera para poder coger a tiempo el avión de regreso a Palma.