El gerente de Herbusa, Antoni Ribas declaró ayer por un presunto delito ecológico cometido por el vertedero de Ca Na Putxa tal y como denunciaron en su día los integrantes de la asociación Hábitat y Basuras. Ribas negó ayer que se ha ya cometido ningún tipo de delito ecológico en el vertedero y relató al juez Juan Carlos Torres «todas las actuaciones que ha llevado adelante Herbusa en todos estos años que ha venido gestionado el vertedero». Con respecto a las actuaciones a las que hicieron referencia Ribas aseguró que Herbusa «ha hecho siempre todo lo que ha estado a su alcance para tener una gestión en las mejores condiciones del vertedero».

Herbusa afirma que ha solicitado licencias para acometer todas las actuaciones que ha creído necesarias en el vertedero. «Eso consta en el expediente y así se ha manifestado y documentado», dijo y añadió que «otra cosa es lo que le corresponda a la administración que ya no corresponde a Herbusa». Lo único que ha hecho Herbusa, según su gerente, es «gestionar una instalación en las mejores condiciones». Reconoció que se han pedido autorizaciones para acometer determinadas actuaciones allí y «si después no se ha dado permiso ahí la empresas no puede entrar».