L.F.A.05/09/03 0:00
TW0

El grupo popular en el Ayuntamiento de Eivissa arremetió ayer con dureza contra la gestión del Pacte en lo que a mejora de la red de pluviales se refiere, motivo que ha desencadenado una vez más «que las lluvias hayan dejado una imagen patética y dantesca de la ciudad a los turistas que visitan la isla», señaló el concejal Antoni Prats que añadió que «se van a llevar la imagen de ratas muertas flotando y aguas fecales en vez de la de una isla maravillosa». Lo más preocupante para Prats es que el Ayuntamiento diga «que está contento de cómo se solucionaron las cosas cuando hubo inundaciones en Platja d'en Bossa, la zona centro, es Viver y otras». «Realmente preocupa que no se preocupen», concluyó.

Prats instó al alcalde Xico Tarrés a utilizar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para realizar las actuaciones precisas que «den salida al mar las aguas pluviales» y recordó que el PP presentó una alegación al PGOU en estos términos que fue rechazada.

El PP municipal se mostró muy molesto por las declaraciones del concejal Juan Rubio porque «las inundaciones en es Pratet no se han eliminado, como dijo Rubio, «sino que se han trasladado a Ignasi Wallis», una de las zonas más afectadas por las inundaciones.

La limpieza de imbornales que realizó el ayuntamiento no ha sido suficiente para evitar la inundación, remarcó Antoni Prats y añadió que esta actuación no se debía haber realizado hace unos días sino al menos con un mes de antelación

Por su parte, la concejala popular, Virtudes Marí, afirmó ayer que no sólo exigirán un plan de actuación especial en Platja d'en Bossa sino que instarán al equipo de gobierno a que contrate este mismo mes la tercera fase de las pluviales. «Han tardado cinco años en hacer dos fases, por lo que se puede decir que la diligencia no es la precisa para resolver un problema de esta magnitud». Sólo si se acelera la contratación de esta ultima fase se logrará que esté lista antes de la temporada del año que viene, afirmó Marí.

Joan Marí Tur, por su parte, reconoció que no se puede culpar al ayuntamiento del temporal pero sí de la «falta de previsión que ha provocado una nueva inundación».