El presidente del Consell, Pere Palau, anunció ayer que la comisión de gobierno de la institución ha acordado pedir al Govern que derogue la moratoria de campos de golf en las Pitiüses.

Palau insistió en que la mayoría de la sociedad ibicenca apoyó el programa electoral del PP, en el que era explícita la intención de derogar la moratoria que, además, calificó de «discriminatoria» ya que sólo está vigente en las Pitiüses y no así en Menorca y Mallorca.

El presidente se mostró convencido de que los campos de golf son «la mejor alternativa para la desestacionalización del turismo» y para atraer un turista de más calidad.

Con respecto a posibles críticas que la decisión pueda tener entre los colectivos proteccionistas del medio ambiente, Palau insistió en que la Ley de campos de golf dice claramente que estas instalaciones sólo se podrán regar con agua depurada o bien con agua desalada, «nunca con aguas subterráneas». Añadió, además, que los campos de golf «no se pueden hacer en áreas protegidas de especial interés». Por otra parte, recordó que las infraestructuras del campo de golf como el club, los vestuarios y otras no pueden superar los 2.000 metros cuadrados. En referencia a los intereses urbanísticos derivados de los campos de golf, Palau remarcó que estas instalaciones «sólo podrán albergar un hotel de no menos de cuatro estrellas y de un máximo de 450 plazas» hoteleras. «Esto es lo que dice la ley, así que no hay que engañar a los ciudadanos», insistió.

El presidente del Consell añadió que por el momento no hay empresas interesadas en construir campos de golf. «Antes hace falta modificar la moratoria» insistió.

En la comisión de gobierno de ayer también se acordó la dar la baja a 35 plazas hoteleras situadas en Sant Antoni, además de la reconversión de un hotel de tres estrellas en un cuatro estrellas. Estos dos puntos agradan al equipo de gobierno dado que demuestra que hay un interés por parte de los empresarios «en mejorar la calidad».