Un centenar de campistas se manifestó ayer al mediodía frente a la Casa Consistorial de Formentera para reclamar «Una isla para todos» como rezaba una pancarta, el «Derecho a dormir», tal y como se leía en otra y reivindicar su derecho a ser tratados normalmente esgrimiendo otra pancarta que decía «No somos italianos, sí ciudadanos».

El motivo de esta manifestación, básicamente personificada contra el alcalde Juanma Costa, «Juanma, cabrón, trabaja de peón» a raíz del decreto firmado el pasado 11 de agosto en el que se recordaba la prohibición absoluta de practicar camping en toda la isla de Formentera. Los manifestantes que estuvieron más de dos horas frente al ayuntamiento no pudieron entrevistarse con el alcalde, que estaba en Eivissa, pero entraron en el registro del Consistorio un documento reclamando «la derogación del decreto de alcaldía de 11 de agosto de 2003», asimismo se solicita «la retirada de las denuncias realizadas bajo el amparo del mismo, devolviendo las pertenencias sustraídas hasta la fecha».

En este aspecto cabe recordar que la policía no se ha incautado material de dormir sino que en algún caso a esas mismas personas se les ha incautado el material que llevaban cuando estaban realizando venta ambulante.

El texto de los campistas hace una especial mención a la especulación de la vivienda y solicita que se faciliten lugares habitables y económicamente accesibles para todas las personas que desean vivir en la isla y no solo para el turismo de élite. Por ello, pretenden se regulen unas zonas de libre acampada, campings o apartamentos para quienes carecen de elevados recursos económicos.

Los manifestantes gritaron consignas, y presentaron botellas con miles de colillas, señalando a los italianos como los culpables de la suciedad y deterioro ambiental. Cantaron, bebiron y bailaron en la plaza hasta que poco después de las dos y media desfilaron con rumbo desconocido. Según los campistas, «numerosas personas que pasamos la temporada de verano en Formentera somos la mayoría artesanos».