El gerente del Consorcio 'Eivissa, Patrimoni de la Humanitat', Emilio Pérez Echagüe, reconoció a este periódico que la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en los barrios de sa Penya, la Marina y Dalt Vila, una iniciativa a la que se le dio luz verde en abril del año pasado, está en estos momentos prácticamente paralizada ya que de momento Balears no ha llegado a dictar un decreto de obligatoriedad de la ITE como existe en otras comunidades autónomas. «No se sabe si la nueva administración balear querrá proseguir con esta idea. En caso de que lo hiciera, el Consorcio recuperaría la iniciativa inmediatamente», señaló. Precisamente el hecho de que todavía no exista una normativa autonómica y las dificultades con las que se ha encontrado en numerosas ocasiones el Colegio Oficial de Aparejadores para llevar a cabo la ITE ha originado que esta iniciativa «esté un poco en stand by», aunque «se sigue realizando en caso que algún particular lo solicite». «Si el Ejecutivo balear decidiese poner en marcha la normativa, al ser de carácter obligatorio, sí que creemos que tendríamos muchas más facilidades para poder actuar», aseguró.

Independientemente de lo que decida la conselleria de Obras Públicas la idea del Consorcio es realizar una campaña publicitaria en octubre para reactivar la iniciativa, que nació con el objetivo de ofrecer gratuitamente la ITE cuando estaba previsto que la comunidad la declarara obligatoria y que, asimismo, permitiría a los propietarios conocer el estado de su edificio. Echagüe afirmó que este proyecto no está todavía garantizado ya que «se está pendiente de lo que pase el año que viene con los presupuestos del 2004, aunque la idea es seguir manteniendo la iniciativa».

A pesar de que la ITE lleva en marcha más de un año, sólo se ha conseguido hacer la inspección completa de una veintena de edificios -apuntó Echagüe- situados fundamentalmente en la zona de la Marina, calle Garijo y calle Mayor. En un principio las revisiones se realizaron de oficio, pero al empezar a tener problemas para acceder a algunas plantas (lo que impedía tener una radiografía del estado de la estructura de todo el edificio) el Consorcio decidió sólo llevar a cabo la ITE a petición de los propietarios, que podían solicitarlo a través de un teléfono que se puso a su disposición.